La superestrella de la música mexicana dos veces ganadora del Latin GRAMMY, brilló como un diamante en su primer Auditorio Nacional, marcando un significativo momento al convertirse en la única artista femenina de banda en presentarse en este emblemático venue después de su madre «La Diva de la Banda», Jenni Rivera, quien también se presentó en este mismo lugar el 2 de noviembre del 2012, destacando una vez más por su inigualable talento y un show con energía del más alto nivel.
«Mi primer Auditorio Nacional es un sueño hecho realidad, que queda en mi corazón en lo personal porque me permitió conmemorar a mi madre y en lo profesional un logro que me da fuerza para seguir haciendo lo que más amo que es cantar, fue una noche inolvidable», expresó Chiquis.
Durante más de dos horas de espectáculo, 3 espectaculares cambios de vestuario, acompañada de su banda en vivo, Chiquis cautivó a la audiencia con los más grandes éxitos incluyendo los de sus distinguidos álbums ‘Playlist’ y ‘Abeja Reina’, así como de su actual álbum nominado al Latin GRAMMY, ‘Diamantes’. La artista encendió el escenario, contagiando a los asistentes con su luz, carisma y energía. Éxitos como «Porque Soy Abeja Reina», «Diamante», «Mi Problema», «Hazme un Paro», «De Contrabando», «No Llega el Olvido» y su éxito radial «Que Siga Pasando», entre otros fueron coreados a todo pulmón por sus apasionados fans, quienes ovacionaron con gran efusión a la cantante.El magno concierto también contó con la participación de invitados especiales, incluyendo a su talentosa amiga Helen Ochoa, el ganador de La Academia 2024, Marion Girón, y su compañera Edith Evans, quienes se unieron a Chiquis para hacer de esta noche una celebración inolvidable.
Chiquis destiló empoderamiento femenino y demostró que la música de banda tiene un lugar destacado en el corazón de la audiencia mexicana. Su actuación no solo fue un tributo a su legado familiar, sino también una afirmación de su lugar como una de las artistas más influyentes de su generación.
Con este memorable concierto, la artista reafirma su compromiso con la música y su conexión con el público, dejando una huella imborrable en el Auditorio Nacional y en la historia del género de banda.